Es necesario incorporar nuevas tecnologías que permitan consolidar y gestionar eficientemente los datos que se obtienen. La posibilidad de detectar patrones ocultos en los datos, revelando relaciones complejas entre variables ambientales y comportamiento de los peces, proporciona una visión más completa y precisa de la salud y el comportamiento de los peces, lo que a su vez permite implementar estrategias de manejo más eficientes y adaptativas. La capacidad de extraer conocimientos significativos a partir de los datos recopilados permite identificar oportunidades de mejora, optimizar los procesos de producción.
La consolidación de datos proporciona una plataforma sólida para la aplicación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el
aprendizaje automático. Los sistemas de monitorización pueden mejorar significativamente al incorporar tecnologías como la inteligencia artificial (IA), la cual tiene el potencial de analizar grandes volúmenes de datos recopilados por sensores y otros dispositivos de monitoreo, y así extraer patrones, tendencias y correlaciones que pueden ser difíciles de identificar manualmente.
Al aplicar técnicas de IA para gestionar los datos recopilados en los sistemas de monitorización acuícola, es posible realizar análisis predictivos y detectar anomalías en tiempo real. Por ejemplo, se pueden desarrollar algoritmos que sean capaces de identificar patrones de comportamiento anormal en los peces, lo que podría indicar problemas de salud o estrés. Estos sistemas pueden ayudar a predecir condiciones ambientales óptimas para el crecimiento y la salud de los peces, además de automatizar y agilizar el procesamiento de datos
en los sistemas de monitorización acuícola. Esto significa que se pueden tomar decisiones más rápidas, lo que a su vez puede mejorar la eficiencia operativa y reducir los costos. Por lo tanto, tener la posibilidad de realizar análisis más precisos y rápidos nos facilitará la generación de alertas preventivas específicas, las cuales proporcionarán una ventaja estratégica al permitir una respuesta proactiva ante posibles problemas. Esto no solo contribuiría a preservar la salud y el bienestar de los peces, sino que también ayudaría a garantizar una
producción más eficiente, sostenible y de alta calidad.