La captación de semillas de chorito es una etapa crítica en el ciclo productivo del mejillón. Esto quedó evidenciado en las captaciones realizadas en bancos naturales durante 2012-2013, donde sólo se logró fijar el 30% de lo esperado. Esta situación tuvo un impacto negativo en los procesos de encordado para el crecimiento y engorde en los sistemas de cultivo implementados en las costas de Chiloé continental e insular, en la región de Los Lagos. Además de los problemas en las captaciones, existe una dificultad considerable para identificar
visualmente la especie a la cual pertenecen las diversas semillas que se adhieren al colector. Esto se debe a su reducido tamaño (menos de 2 cm), así como a su similitud en color y forma. Esta dificultad afecta tanto a los productores de semillas como a los compradores, generando discrepancias en los criterios y complicando los planes de negocios para ambos.
Según lo mencionado por los productores, en el colector pueden adherirse distintas especies como cholgas, choro zapato/maltón y chorito. Sin embargo, al comercializar los colectores de semillas, sólo se paga por la cantidad de choritos presentes. Para determinar esta cantidad, se requiere obtener previamente una muestra de varios puntos del centro de obtención de semillas. Se levantan segmentos de cuelga de entre 10 y 20 cm de longitud y se realiza una inspección visual para contar cuántas semillas corresponden efectivamente a Chorito chileno (Mytilus chilensis). En base a este monitoreo, se determina el precio de venta. Cabe destacar que, al adquirir los colectores, los clientes se
llevan el conjunto completo, incluyendo choritos y otras especies adheridas.
La falta de identificación temprana de las especies adheridas al colector afecta principalmente a los productores, ya que, como se mencionó
anteriormente, se les aplica un descuento proporcional a las especies que no sean choritos. Por lo tanto, es fundamental contar con una herramienta que permita identificar de manera precisa la cantidad de choritos adheridos a una cuelga, tanto antes de la adquisición de los colectores de semillas como antes de su venta a las plantas procesadoras.