Actualmente, en Chile operan 120 pisciculturas, de las cuales el 20% son del tipo RAS (Sistemas de Recirculación en Acuicultura) y el restante 80% corresponde a pisciculturas de flujo abierto.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la acuicultura en pisciculturas de flujo abierto está relacionado con la gestión eficiente del agua. Las prácticas tradicionales de producción en este tipo de pisciculturas requieren grandes volúmenes de agua de alta calidad, lo que implica un desafío para asegurar un suministro adecuado. Además, la generación de aguas residuales es considerable, aunque en algunos casos se utilizan distintos tipos de filtros para eliminar la materia orgánica y prevenir la entrada de peces silvestres y depredadores.
Aunque ha habido un crecimiento en el número de pisciculturas RAS, las de flujo abierto siguen siendo las más comunes en términos de instalaciones. Por esta razón, una alternativa es la reconversión de las instalaciones de flujo abierto a sistemas de reuso o recirculación de agua. Esto podría mejorar la productividad a lo largo del año en las pisciculturas existentes. Sin embargo, implementar esta transición requiere iniciativas que promuevan la mejora de las pisciculturas de flujo abierto, incorporando sistemas modulares de filtrado que
se puedan incorporar en cada estanque adaptándose a la instalación, tratamiento y recirculación de agua.
Es esencial abordar los desafíos de la acuicultura en pisciculturas de flujo abierto mediante el uso eficiente del agua y la implementación de tecnologías de recirculación con menor inversión. Estas medidas pueden contribuir a mejorar la sostenibilidad y productividad de las pisciculturas existentes en el país.