Existen diversas maquinarias especializadas para diferentes tipos de pavimentos y losas de concreto, lo que brinda a los constructores la flexibilidad para abordar diversos proyectos y necesidades específicas. Una solera in situ se refiere a una superficie de hormigón que se coloca directamente en el lugar de construcción, en contraposición a aquellas que se prefabrican y luego se instalan. La elección entre una solera in situ y una prefabricada depende de diversos factores, como el tipo de proyecto, el tiempo disponible y las condiciones del sitio de construcción.
Las soleras in situ se pueden adaptar fácilmente a las dimensiones y requerimientos específicos del proyecto, lo que permite una mayor flexibilidad en el diseño y la colocación del hormigón. Al no requerir transporte de grandes elementos prefabricados, se reducen los costos y los riesgos asociados al traslado de materiales, especialmente en proyectos ubicados en áreas de difícil acceso.
Las soleras in situ se construyen de manera continua, lo que reduce la probabilidad de fisuras en las juntas y mejora la resistencia estructural del pavimento.
La colocación directa en el lugar de construcción permite una mejor integración del pavimento con el suelo, lo que aumenta la durabilidad y resistencia ante cargas y movimientos del terreno.
El desarrollo de maquinaria especializada para realizar la construcción de soleras in situ es una iniciativa estratégica que puede proporcionar una serie de ventajas en el proceso de construcción de pavimentos de hormigón en el lugar de trabajo.