Las boyas están diseñadas para resistir condiciones ambientales adversas, como vientos fuertes, olas o corrientes marinas. Sin embargo, las dimensiones, calidad y cantidad de boyas son elementos claves, que mejoran la capacidad de los colectores para soportar estas condiciones y mantener su flotabilidad incluso en situaciones desafiantes. La inestabilidad de la flotabilidad ocurre cuando hay cambios en la posición del centro de gravedad o del centro de flotación del objeto, lo que puede provocar que se vuelva inestable y pierda su equilibrio. Esto puede suceder debido a factores como la distribución desigual de la masa, por lo que se deben tomar medidas para reducir la densidad y así
poder garantizar un crecimiento saludable, buena calidad del agua y la sostenibilidad del cultivo, evitando que las líneas se hundan parcial o
totalmente. Para esto se pueden retirar algunos mejillones o distribuirlos en otros colectores disponibles.
Debido a lo mencionado anteriormente, se requieren de nuevas tecnologías que permitan contar con métodos eficientes y precisos para medir el peso de las líneas de colectores en tiempo real, lo que brindaría a los productores una herramienta para monitorear el desarrollo de los mejillones y detectar posibles sobrecargas. De esta manera, podrían tomar decisiones informadas y realizar ajustes en la densidad de mejillones en los colectores. La implementación y masificación de estas nuevas tecnologías de medición en terreno no sólo beneficiaría a los productores de mejillones, sino que también contribuiría a la sostenibilidad de la industria al mejorar la eficiencia en el manejo de los cultivos y reducir potenciales pérdidas económicas y ambientales.
Otro aspecto de gran relevancia y estrechamente vinculado, es la ausencia de sistemas de alerta para los productores que les avisen oportunamente sobre el hundimiento de alguna de ellas. Actualmente, los productores solo se percatan del hundimiento al llegar al lugar físico de los colectores, el cual evidentemente ya no pueden recuperar. La integración de estos sistemas de alerta en las boyas existentes o en nuevas infraestructuras sería una solución práctica y conveniente.