Hasta ahora el método más factible para la identificación de leche tipo A1 y tipo A2 es establecer el genotipo del gen CSN2 en los animales. Si el gen tiene el polimorfismo A2, la vaca sólo producirá leche con esa variante, y al revés, animales con la variante A1 producirán sólo leche A1; mientras que animales heterocigotos (que portan ambas formas del gen, A1 y A2), producirán leche con una mezcla de las variantes. Por tanto, el análisis de este polimorfismo puede ser utilizado como un marcador molecular para la identificación del tipo de variante de la proteína y así diferenciar el tipo de leche (A1 o A2). En la práctica, se puede tomar una muestra de pelo, sangre o incluso leche para la purificación del ADN de cada animal y luego mediante métodos de análisis basados en la técnica de PCR determinar el genotipo.
Dado que en Chile la producción primaria de leche se distribuye principalmente en la macrozona sur (las regiones de Los Ríos y Los Lagos concentran el 70% de la producción nacional), INIA Remehue estandarizó la metodología para genotipificar este marcador y evaluaron la presencia del polimorfismo A1/A2 en 172 vacas lecheras distribuidas en las provincias de Llanquihue, Osorno, Ranco y Valdivia. Los resultados mostraron que la distribución de las variantes es la siguiente: 15% para animales homocigotos A1, 34% para animales homocigotos A2 y 51% para animales heterocigotos A1A2. Es decir, la variante A2 que es beneficiosa para evitar las disfunciones gastrointestinales, es la más representada en los animales de los predios testeados. Este desafío se enmarca en un esfuerzo por mejorar la calidad e inocuidad de la producción de leche, desarrollando soluciones tecnológicas innovadoras que nos permitan detectar vacas productoras de leche A2 en el terreno de manera sencilla y a menor costo. Este desafío representa una oportunidad para revolucionar la forma en que se identifican estos animales, optimizando los procesos de selección y criando un ganado más adecuado para la producción de leche A2. Buscamos tecnologías y herramientas que puedan ser implementadas en entornos de explotación ganadera, sin requerir equipos complejos ni costos prohibitivos. El objetivo es reducir la barrera de entrada para los ganaderos interesados en la producción de leche A2, al mismo tiempo que se garantice la calidad del producto final.